lunes, 2 de marzo de 2015

¿Necesito un SAI?

Aunque hoy en día las instalaciones eléctricas suelen estar en buenas condiciones siempre puede haber algún motivo ajeno  que podría provocar un corte en el suministro eléctrico.

En esos casos es importante contar con algún dispositivo que evite una perdida repentina de suministro de electricidad ya que podría ocasionar importantes daños en el funcionamiento de nuestro equipos y la consecuente pérdida de datos.

¿Qué es un SAI?
Sistema de alimentación ininterrumpida (SAI), en inglés uninterruptible power supply (UPS), es un dispositivo que gracias a sus baterías u otros elementos almacenadores de energía, puede proporcionar energía eléctrica por un tiempo limitado y durante un apagón eléctrico a todos los dispositivos que tenga conectados, pudiendo de esta manera cerrar el sistema de forma segura.

Otra de las funciones de estos equipos es la de mejorar la calidad de la energía eléctrica que llega a las cargas, filtrando subidas y bajadas de tensión y eliminando armónicos de la red en el caso de usar corriente alterna.



Cómo calcular la potencia del SAI que necesitamos.
De nada servirá tener un SAI que en una situación de corte del suministro eléctrico no es capaz de ofrecer la potencia necesaria para que nos de tiempo a apagar el equipo y evitar daños.

Normalmente la potencia que puede suministrar un SAI viene expresada en VA, que es la potencia aparente. Algunos modelos ya incorporan  también la potencia activa que soportan, expresada en watios, lo que facilita la elección del modelo adecuado.

Para adecuar la elección  del SAI a nuestras necesidades debemos conocer el consumo de los dispositivos que deseamos proteger.

Si el dispositivo mostrase la corriente nominal (A) de trabajo solo tendríamos que multiplicar esta por la tensión, que es siempre 220V para así calcular la potencia aparente (VA).

Lo más probable es que conozcamos la potencia en watios de esos dispositivos, por lo que tendremos que hacer un pequeño calculo para saber la potencia aparente que necesitamos cubrir.

Gracias al Coseno de fi, que es la relación existente entre el desfase entre la corriente y la tensión. De esta forma podríamos establecer la siguiente relación:

 1 W = 1 VA  x Cos fi

Aproximadamente, dicho valor suele estar entre 0,6 y 0,7. Luego para un SAI cuya potencia en VA sea de 500 tendremos una potencia máxima en W de 300 o 350 vatios respectivamente.

Según la mayoría de fabricantes de gama alta de SAIs, el COS de fi es 0.7 por lo que aproximadamente el 70 por ciento de la cantidad de VA es lo que un SAI puede soportar en W; es decir, si la suma de watios da como resultado 700, requeriría de un SAI de 1.000 VA de capacidad. Los SAIs de menor calidad pueden dar un Coseno de fi de 0.6 por lo que la diferencia entre los vatios y los voltiamperios sería mayor.

Suponiendo que el Coseno de fi es 0.7 (SAI de una calidad buena)
Aparente (VA)   Activa (W)
     500                 350
     800                 560
    1000                700  
    1500                1050
    2000                1400
    3000                2100


Tipos de SAI
Además debemos de tener en cuenta que  atendiendo a su modo de funcionamiento existen tres tipos de SAI.

Off-line o Stand-By: la alimentación viene de la red eléctrica y en caso de fallo de suministro el dispositivo empieza a generar su propia alimentación. Debido a que no son activos, hay un pequeño tiempo de conmutación en el que no hay suministro eléctrico, normalmente de unos 4-6 ms. Típicamente generan una forma de onda que no es sinusoidal, por lo que no son adecuados para proteger dispositivos delicados o sensibles a la forma de onda de su alimentación. Su uso más común es en la protección de dispositivos domésticos como ordenadores, monitores, televisores, etc.



In-line: también conocido como de "línea interactiva". Es similar al off-line, pero dispone de filtros activos que estabilizan la tensión de entrada. Sólo en caso de fallo de tensión o anomalía grave empiezan a generar su propia alimentación. Al igual que los SAI de tipo off-line tienen un pequeño tiempo de conmutación en el que no hay suministro eléctrico, normalmente de 4-6 ms. Típicamente generan una forma de onda pseudo-sinusoidal o sinusoidal de mayor calidad que los SAI off-line. Su uso más común es en la protección de dispositivos en pequeños comercios o empresas, tales como ordenadores, monitores, servidores, cámaras de seguridad y videograbadores, etc.



On-line: el más sofisticado de todos. El dispositivo genera una alimentación limpia con una onda sinusoidal perfecta generada por él en todo momento gracias a la tecnología de doble conversión. Este sistema funciona pasando la electricidad de la red eléctrica (AC) a corriente continua (DC) en un primer conversor, el cual alimenta un bus interno y el cargador de las baterías. Mediante una segunda conversión DC/AC se transforma la electricidad del bus interno y se la salida sinusoidal perfecta, quedando la carga protegida de cualquier anomalía de la red eléctrica. Como las baterías también están conectadas al bus interno, al producirse un corte de luz, el segundo conversor pasa a alimentarse de ellas sin cortes ni conmutaciones. Por tanto, en caso de fallo o corte en el suministro eléctrico los dispositivos protegidos no se ven afectados en ningún momento porque no hay un tiempo de conmutación. Su principal inconveniente es que las baterías trabajan más, por lo que deben sustituirse con más frecuencia. Su uso más común es en la protección de cargas críticas y dispositivos delicados o de mucho valor en empresas, tales como servidores, electrónica de red, ordenadores de monitorización, videograbadores y cámaras de seguridad, etc.





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